Thursday, December 22, 2011

LA ADOPCION POR PAREJAS DEL MISMO SEXO NO ES UN JUEGO

Rick Fitzgibbons | 18 de Noviembre 2011
Traducción hecha por: Raúl

Permitir que parejas del mismo sexo adopten priva a los niños de una madre o un padre, y los expone a un experimento social peligroso.


Intentos de legisladores y activistas homosexuales de autorizar la adopción por parejas del mismo sexo, son equivocados. Sus intenciones pueden ser buenas, pero ignoran los derechos de los niños, e importantes investigaciones sociológicas y psicológicas sobre el estilo de vida homosexual.

La decisión reciente del Servicio Social Católico del sur del estado de Illinois, de separarse de la Iglesia y colocar niños con parejas homosexuales, ha seguido a otros estados y tuvo lugar después que Illinois pasara una ley para proteger los así llamados derechos de parejas homosexuales. Tal ley, la Illinois Religious Freedom Protection and Civil Union Act ['Ley de protección de libertad religiosa y de uniones cívicas'] ha negado fondos a agencias sociales que rehusen permitir la adopción por parejas homosexuales.

Hacer un experimento con niños al permitir la adopción por parejas homosexuales plantea problemas serios. Los niños tienen derecho y necesitan tanto un padre como una madre. Tal necesidad debiera ser reconocida por el estado y por las organizaciones profesionales como algo mucho más importante que el supuesto derecho de adopción por los adultos.

Estas opiniones se basan en numerosas investigaciones y conocimientos de ciencias sociales, y en mi experiencia clínica como psiquiatra, que ha tratado niños adoptivos por muchos años, casi treinta y cinco, habiendo escrito un capítulo sobre su tratamiento en un texto de la Asociación Psicológica Americana (1) y como padre de tres hijas adoptivas.

Riesgos de las uniones homosexuales.

Relaciones homosexuales no producen un ambiente ideal para criar niños, por varias razones.

Primero, parejas homosexuales tienden a ser promiscuas. Uno de los más amplios estudios de parejas homosexuales reveló que solo siete de 156 parejas tenían una relación sexual estrictamente monógama. La mayoría de estas uniones duraron menos de cinco años. Aquellas parejas que duraron más de cinco años, habían incorporado mecanismos aceptando la infidelidad sexual: “El factor más importante para mantener a las parejas unidas por más de 10 años es la ausencia de actitud posesiva” observaron dos expertos que eran también pareja, David McWhirter y Andrew Mattison. “Muchas parejas aprenden temprano en su relación que la posesión de uno por el otro en lo sexual, puede ser el mayor obstáculo a mantenerse juntos” (2)

Segundo, las uniones son muy frágiles. La probabilidad de separarse es alta para parejas lesbianas. En un informe de 2010, el US National Longitudinal Lesbian Family Study [Estudio longitudinal de Familias Lesbianas en EEUU], 40 por ciento de las parejas que habían adquirido un hijo por inseminación artificial, se habían separado. (3) Lisa Diamond en su libro Sexual Fluidity [Fluidez sexual] informó que “más de dos tercios de las mujeres en mi estudio habían cambiado de opinión sobre su identidad, por lo menos una vez desde la primera entrevista. Aquellas mujeres que mantuvieron la misma identidad por todos esos diez años resultaron ser el grupo más pequeño y atípico.” Si una mujer en una unión homosexual cambia su opinión sobre identidad, la relación se destruye.

Y tercero, la pareja puede no tener buena salud. Investigación en Holanda reveló que la mayoría de los nuevos casos de VIH en Amsterdam se produjeron entre hombres homosexuales en uniones estables. El investigador concluyó que: “Medidas preventivas debieran concentrarse en actividades de riesgo, especialmente con pareja estable, y estimular tests de VIH” (4) Investigaciones han mostrado que uniones homosexuales sufren de significativamente mayor prevalencia de abuso doméstico, depresión, abuso de drogas y enfermedades de transmisión sexual (5). ¿Es prudente colocar a niños adoptivos en un ambiente con alto riesgo de enfermedades de gran contenido emocional?

Los niños necesitan padre y madre.

Lo más importante es el bienestar del niño. Investigaciones sociológicas han mostrado repetidamente la importancia vital de ambos, un padre y una madre, para un buen desarrollo de los niños, y los graves riesgos que corren cuando no hay padre o madre. Las madres y los padres aportan rasgos únicos que son esenciales para la salud del niño.

Entre las muchas condiciones especiales que aportan las madres se destacan tres: la capacidad de dar de mamar, su habilidad para entender a los niños desde una edad muy temprana, y su capacidad de proporcionar alimento y bienestar.

Estudios sociológicos han confirmado esto. Muchos trabajos muestran que infantes y preescolares prefieren a la mamá cuando tienen hambre, están asustados o enfermos. Las madres tienden a calmar más al niño. Y responden mejor a los distintos llantos de los niños. Son más capaces que los padres de distinguir entre un llanto de hambre y un llanto de dolor. Y son también mejores que los padres para descubrir las emociones de sus hijos al verles la cara, las posturas y sus gestos.

Niños que carecieron de cuidado maternal durante largos períodos a una edad temprana “carecían de sentimientos, tenían relaciones superficiales, y mostraban tendencias hostiles o antisociales” al llegar a adultos.(6) Experiencia clínica sugiere que privar deliberadamente a un niño de su madre, carencia materna, causa grave daño porque las madres son cruciales para que el niño establezca la capacidad de confiar y sentirse seguro en sus relaciones. Todas las culturas reconocen este papel esencial de la madre.

Los padres también tienen talentos especiales. (7) Los padres son superiores en disciplina, pasatiempos y en ayudar a los niños a superar los problemas de la vida. Y son un modelo esencial para los hijos hombres. Su presencia en el hogar protege al niño y favorece la sensación de seguridad, de ser protegido, del niño. Numerosas investigaciones han observado los problemas psicológicos, escolares y sociales entre los niños que crecieron en familias sin padre. Esto demuestra la importancia de la presencia del padre para el desarrollo saludable de los niños.

Los derechos del niño a una madre y un padre debieran ser protegidos por el estado. Los adultos no tienen derecho de privar a los niños de una padre y una madre.

Los niños sufren

Hay indicios muy fuertes de que a los niños criados por parejas homosexuales no les va tan bien como a los que se criaron en un hogar estable con madre y padre.

En 1996 un estudio bien diseñado de 174 niños de escuela primaria en Australia – 58 niños de parejas casadas, 58 de familias heterosexuales cohabitando, y 58 en hogares de uniones homosexuales – sugirió que las parejas casadas proporcionaban el mejor ambiente para el desarrollo social y educacional del niño. Las parejas cohabitando fueron segundas, y los homosexuales, últimos. (8)

Los resultados de un estudio en 2009, de mujeres en Nueva York, Boston y San Francisco son similares. Los investigadores estudiaron a 68 mujeres con padres 'gay' o bisexuales y 68 mujeres con padres heterosexuales. Las mujeres (de 29 años de edad promedio en ambos grupos) con padres 'gay' o bisexuales tenían dificultad en tres áreas: estaban menos a gusto con relaciones estrechas de intimidad, tenían menor capacidad para confiar y depender de otros, y sufrían de mayor ansiedad en sus relaciones, comparado con las mujeres criadas por padres heterosexuales. (9)

Estudios defectuosos, con resultados positivos.

No sorprende que haya expertos que se oponen a esta evidencia. Dos estudios importantes publicados en 2010 son citados por activistas homosexuales y por la prensa. Nanette Gartrell y Henry Bos (10) y Timothy Biblarz y Judith Stacey (11) afirman que niños que se vieron privados deliberadamente del beneficio de complementaridad de género y un hogar con padre y madre, no sufrieron daño psicológico.

Sin embargo, todos los datos del artículo de Gartell y Bos son opiniones personales de las madres y los niños. Las madres estaban al tanto de la intención del estudio, y esto puede haber influido sobre los resultados. Este defecto de método debilita profundamente el trabajo.

En el estudio combinado de Biblarz y Stacey [meta-estudio], en 31 de los 33 estudios de familias con dos padres, fueron los padres los que dieron la información, que era de juicios subjetivos. También en este caso tenía una distorsión, probar que era socialmente deseable, porque los padres sabían de la intención política del estudio. A mayor abundameiento, de los 33 estudios de familias de dos personas, solo dos estudios incluían hombres, aunque el título “¿Qué importa el género de los padres?” sugiere que tanto hombres como mujeres estuvieron bien representados.

Muchos estudios de parejas homosexuales tienden a tener serios problemas de metódica. A menudo se afirma que no hay evidencia de que los niños puedan ser dañados si son criados por hombres homosexuales. Esto es cierto, pero la ausencia de evidencia no es prueba. Quiere decir que no hay evidencia. Estudios de niños criados por hombres homosexuales son raros. Y ningún estudio ha examinado las consecuencias a largo plazo, de adultos que han sido criados por hombres homosexuales.

Una gran injusticia para los niños adoptados.

Un niño adoptivo ha sido separado de sus padres biológicos. El niño sufre esa pérdida. Por esa razón las agencias de adopción han tratado siempre colocarlos lo mejor posible – padre y madre estables. Una pareja del mismo sexo es por definición una opción de segunda clase, dado que un padre del sexo opuesto está ausente.

Se está cometiendo una injusticia muy grave contra las agencias de adopción Católicas, que han prestado gran ayuda a los niños, padres y familias por mucho tiempo, y se les está negando el derecho a continuar. Las legislaturas están colocando los derechos de parejas homosexuales por encima de las necesidades y derechos de los niños, a tener un padre y una madre.

Privar deliberadamente a un niño de un padre o una madre daña al niño (12). La investigación sociológica apoya esta opinión. Niños adptivos han sufrido de abandono a temprana edad y debieran estar protegidos del traumatismo adicional de verse expuestos a un experimento social cruel. ¿Nadie irá a defender a estos niños?

Rick Fitzgibbons es el director de Comprehensive Counseling Services en West Conshohocken, Pennsylvania. Ha hecho psiquiatría por treinta y cinco años, y se especializa en el tratamiento de ira excesiva

Notas

(1) Enright, R. & Fitzgibbons, R. (2000). Helping Clients Forgive: An Empirical Guide for Resolving Anger and Restoring Hope. Washington, DC: American Psychological Association Books ,p. 187-89.
(2) McWhirter, D. and Mattison, A. 1985. The Male Couple: How Relationships Develop. Prentice Hall.
(3) Gartrell, N. & Bos, H. (2010) US national Longitudinal Lesbian Family Study: Psychological Adjustment of 17-year-old Adolescents, Pediatrics, Volume 126, Number 1, July 2010, 28-36.
(4) Xiridou, M. et al. (2003). The contribution of steady and casual partnerships to the incidence of HIV infection among homosexual men in Amsterdam. AIDS 17: 1029-38.
(5) D. O’Leary. (2007) One Man, One Woman: A Catholic’s Guide to Defending Marriage Manchester, NH: Sophia Institute Press, 149-68.
(6) Kobak, R. (1999). "The emotional dynamics of disruptions in attachment relationships: Implications for theory, research, and clinical intervention". In J. Cassidy & P. R. Shaver. (Eds.), Handbook of Attachment (pp. 21-43). New York: The Guilford Press.
(7) http://www.pbs.org/newshour/gergen/july-dec99/fisher_8-16.html.
(8) Sarantakos, S. (1996) Children in three contexts. Children Australia, 21(3), 23-31.
(9) Sirota, T, (2009) Adult Attachment Style Dimensions in Women with Gay or Bisexual Fathers. Arch. Psych Nursing, 23, 289-297.
(10) Gartrell, N. & Bos, H. (2010) US national Longitudinal Lesbian Family Study: Psychological Adjustment of 17-year-old Adolescents, Pediatrics, Volume 126, Number 1, July 2010 p. 28-36.
(11) Biblarz, T. J. & Stacey, J. (2010). How does the gender of parents matter? Journal of Marriage and Family. 72, 3-22.
(12) Kobak, R. (1999). "The emotional dynamics of disruptions in attachment relationships: Implications for theory, research, and clinical intervention". In J. Cassidy & P. R. Shaver. (Eds.), Handbook of Attachment (pp. 21-43). New York: The Guilford Press.; Popenoe,D. (1996) Life Without Father, New York: Free Press, P. 176; Golombok, S. et al (1997) Children raised in fatherless families from infancy: Family relationships and the socioeconomic development of children of lesbian and single heterosexual mothers. J. Child Psychology and Psychiatry 38: 783-791; Gallagher M. & Baker, J.K. (2004) Do Mom and Dads Matter: Evidence from the social sciences on family structure and at the best interests of the child. Margins 161(4):161-180.

Este artículo es publicado por Rick Fitzgibbons y MercatorNet.com bajo la licencia de Creative Commons. Puede republicarlo o traducirlo sin costo con la atribución respectiva, para propósitos no comerciales de acuerdo con estas indicaciones. Si das clases en una universidad puedes pedir a tu departamento que haga una donación. Los medios de comunicación comercial deben contactarnos para permisos y costo. Algunos artículos en este sitio son publicados bajo términos diferentes.

Ésta es la traducción al español de un artículo originamente publicado en MercatorNet: http://www.mercatornet.com/articles/view/same_sex_adoption_is_not_a_game

This is the Spanish translation of an article first published in MercatorNet: http://www.mercatornet.com/articles/view/same_sex_adoption_is_not_a_game

Thursday, August 11, 2011

¿La ciencia eliminará la superstición para siempre?

Denyse O'Leary Miércoles, 10 de Agosto

¿Qué hace a la gente más supersticiosa: el cientificismo ferviente o la creencia religiosa ferviente. La respuesta te puede sorprender.

No religión significa no superstición. ¿Verdad?

Esto es lo que, regresando a Voltaire, han dicho los defensores del ateísmo evangélico. Las declaraciones recientes de que la religión es el producto de inteligencia inferior son artefactos de un diseño de estudios empobrecidos. Investigaciones más recientes han demostrado que la gente que es muy religiosa (así como los que son muy irreligiosos) muestran puntos de encogimiento del hipocampo, según las observaciones del autor de la investigación, debido al estrés causado por creencias no convencionales, sin importar cuál sea su contenido. Aún así, es posible que los ateos tengan algo de razón esta vez: Quita la religión y la superstición se va con ella.

El famoso psicólogo y escéptico Michael Shermer propone una razón fundamental de esa perespectiva en el El Cerebro Creyente: De Fantasmas y Dioses a Política y Teorías de Conspiración - Cómo Construimos Creencias y las Reforzamos como Verdad. Y este ha sido cómodamente resumido por otro neo-ateo A. C. Grayling en un artículo publicado en Nature:

“El cerebro, como una 'máquina de creencias', siempre se encuentra intentando encontrar un significado en la información que le llega. Una vez que ha construido una creencia, la racionaliza con explicaciones, casi siempre posteriores al evento. Por lo tanto el cerebro se vierte sobre las creencias y las refuerza buscando evidencia que las apoye, mientras que se ciega a cualquier cosa contraria. Shermer describe este proceso como “realismo dependiente de creencias” – lo que creemos determina nuestra realidad, no a la inversa.”

Propone un análisis basado en la evolución del porque la gente es propensa a formar creencias sobrenaturales … . Nuestros antepasados hacían bien en preguntarse si un susurro de la hierba indicaba un depredador, aún si fuera nada más que el viento. Identificar un modelo significativo en los datos podría significar que un ser con alguna intención estaba a punto de saltar al ataque. Shermer y Grayling dispensan sus propias creencias porque, según dicen, se rigen por la ciencia.

Muy bien, ¿qué es lo que muestra la evidencia?

De hecho, lo contrario. En Gran Bretaña, durante la Semana Nacional de la Ciencia (2003), el psicólogo Richard Wiseman de la Universidad de Hertfordshire y sus asociados hicieron una encuesta a 2068 personas acerca de comportamientos supersticiosos. Entre otras cosas, se encontraron con que

“Los niveles actuales de comportamientos supersticiosos y creencias en el Reino Unido son sorprendentemente altos, aún entre las personas con conocimientos científicos. El tocar madera es la superstición más famosa en el Reino Unido, seguida por el cruzar los dedos, evitar escaleras, no romper cristales, llevar un amuleto y tener creencias supersticiosas acerca del número 13.”

Veinticinco por ciento de la gente que dijo que tienen conocimientos científicos son muy o algo supersticiosos.

Otro resultado que se debe notar:

“La gente se vuelve menos supersticiosa a medida que envejecen – 59% de la gente entre 11 y 15 dijeron que son supersticiosos, comparados con 44% de la gente entre 31 y 40, y nada más 35% de los que tienen más de 50 años. Estos resultados no sugieren que el comportamiento supersticioso y las creencias se van a quedar en el pasado. Al contrario, son fuertemente apreciados por los miembros jóvenes de la sociedad.”

Uno se pregunta, la gente más vieja “se hizo” menos supersticiosa o – habiendo crecido en una sociedad un poco más Cristiana culturalmente – simplemente no fueron tan supersticiosos como la gente joven que ha crecido en un ambiente laico.

Investigaciones en los Estados Unidos apoyan esta perspectiva. La Universidad de Baylor llevó a cabo un estudio detallado del estado de la religión (2007-08) y reportó resultados similares:

“Sigue siendo una creencia común que la gente religiosa es especialmente crédula, particularmente aquellos que se identifican a sí mismo como Evangélicos, cristianos renacidos, creyentes de la Biblia y fundamentalistas. No obstante, los investigadores de ISR encontraron que los americanos religiosos son mucho menos propensos a creer en lo oculto y paranormal que los otros americanos, y los que se identifican liberales teológicos y los irreligiosos son mucho más propensos que otros americanos a creer en esto. Los investigadores dicen que esto muestra que no es la religión en general lo que suprime tales creencias, sino la religión conservadora.”

Una encuesta del 2008 de Scripps-Howard de la Universidad de Ohio también demostró que

“La gente que han asistido a la iglesia recientemente y quienes se identifican a sí mismos como protestantes evangélicos cristianos renacidos son mucho menos propensos a haber visto un OVNI o a creer en la posibilidad de vida inteligente extraterrestre que la gente con poco o nada de participación en la religión organizada.”

Reflexionando acerca del problema de la teoría superando la evidencia en cuanto a declaraciones acerca de los malos efectos de la religión, el físico británico David Tyler comenta

“Estamos siendo testigos de la promoción de ideas de eruditos ateos que refuerzan sus puntos de vista personales del mundo, pero necesitamos preguntar que tanto han sido afectadas sus investigaciones por sus propios prejuicios. Ellos (como todos los investigadores) necesitan desafiar sus propias perspectivas y establecer conversación con los mejores argumentos que vienen de aquellos que difieren con sus puntos de vista. Todos los signos muestran que no están haciendo esto. Shermer amontona todas las creencias juntas y no muestra ningún interés en conversar con aquellos quienes sus creencias están basadas en evidencia. Grayling hace reseñas de Shermer para felicitarlo por sus puntos de vista. y este mensaje se le pasa a los popularizadores que vomitan sin esfuerzo este falso análisis.

Como hemos visto, si los reportes hostiles del efecto de religión teísta tradicional dependieran de la evidencia, simplemente no habría mucho de ellos.

Denyse O'Leary es coautor de El Cerebro Espiritual.

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http://www.mercatornet.com/articles/view/will_science_banish_superstition_for_ever/

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Wednesday, August 3, 2011

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2

Ronan Wright | Martes, 2 de Agosto 2011

¿Queda algo en esta vida para los sobrevivientes ahora que los libros y películas de Harry Potter se han terminado?




No sientas lástima por los muertos, Harry. Siente lástima por los vivos, y sobre todo, de aquellos que viven sin amor – Albus Dumbledore

Leer comentarios acerca de una película antes de verla puede ser una distracción. Puede ser que termines usando las opiniones y puntos de vista de otras personas para formar tus propias ideas, a mí me parece mejor que mi propia experiencia al ver una película sea lo que informe mi opinión acerca de la misma. Con esto en mente, el intentar evitar reseñas y artículos, comentarios y opiniones, sin mencionar todo un bombardeo de cobertura periodística, entrevistas, cortometrajes y tráilers de la última película de Harry Potter, se sintió como intentar evitar el bludger en un partido de Quidditch. Justo cuando pensaba que estaba a salvo... ¡zas!, me encuentro con otro spoiler, reseña, video clip que me pega directamente en la cara.

En el caso del fenómeno Harry Potter no hay nada diferente, y sí, es un fenómeno. Cualquiera que haya leído los libros y visto las películas, o hasta aquellos que sólo han visto las películas, sabrán todo acerca de la historia y los personajes, y de la magia y las hormonas, y de “Quidditch”, “cerveza de mantequilla” y “grageas de todos los sabores de Bertie Bott”.

Y como cualquiera que haya visto las películas después de leer los libros, siempre iba a haber esa anticipación del “¿cómo lo pondrán en la pantalla?” que siempre eclipsa las adaptaciones cinematográficas de la ficción popular. ¿Será tan buena en la pantalla como fue en mi imaginación?

Para ser sinceros, puedo decir que la primer película y todas las siguientes de Potter – a excepción de la tercera y la quinta – se quedaron muy cortas de satisfacer siquiera una fracción de las expectativas de este aficionado. Expectativas optimistas, sí, ¿pero ilusorias? Al fin y al cabo, sí funcionó para Jackson y El Señor de los Anillos. La trilogía que todo el mundo siempre dijo que era imposible de filmar, terminó siendo no solamente posible, sino digno del Oscar 17 veces. Esas películas sí hicieron justicia a la épica de Tolkien, ¿porqué no pudo suceder lo mismo para la serie de Potter?

El problema es que Jackson y compañía tenían que adaptar sólo tres libros, lo cuál es una tarea enorme en sí misma, pero como pudieron comprobar todo un ejército de aficionados, fue una tarea para la que fueron más que capaces. Para los libros de Tolkien el número tres fue realmente un número mágico; pero para la serie de Rowling, con cuatro directores diferentes durante siete años, simplemente no fue posible conjurar el mismo atractivo que el de los libros. No es que realmente importara mucho, los estudios no estaban preocupados: como en el caso de El Señor de los Anillos, Potter ya tenía un público cautivo desde el inicio por lo que nunca realmente importó – en cuanto a dinero, al menos – si las películas eran buenas o no.

El mundo del cine siempre estará a la retaguardia en cuanto a adaptaciones ya que aún los más destacados talentos creativos nunca podrán igualar los poderes de nuestra imaginación. Aunque en ocasiones, si pueden reflejarlos. Aunque sea posible que las películas de Potter no se encuentren en esta elevada categoría, son entretenidas aún si es sólo para comparar las películas contra la imaginación de Rowling. “¡Tal vez ésta si esté a la altura de las exageraciones!”, etc.

Invariablemente, rara vez lo logran, pero la séptima película estuvo tan cerca como ninguna otra: manteniéndose fiel al libro, es probablemente la mejor apuesta por la última entrega de una serie que ha paralizado la imaginación de una generación de pre-adolescentes y creado una moda para nombres de bebés.

Por lo tanto, cuando finalmente pude ver Las Reliquias de la Muerte Parte II, habiendo evitado a toda costa a los adolescentes emocionados y las funciones de media noche, fue lo de costumbre en la pantalla y en las taquillas (¡la asombrosa de $882 millones de dólares americanos!) con la película de Potter eclipsando su rival más cercano La Saga Crepúsculo y así convirtiéndose en la vigésimo segunda película más taquillera de la historia. Nada mal para el niño que vivía bajo la escalera.

Como la serie de Crepúsculo, los libros de Potter y sus respectivas películas han tenido su propia controversia, ganando notoriedad como el séptimo libro más cuestionado de los noventas en la Asociación Americana de Bibliotecas, ya que algunos padres se quejaron frecuentemente que no querían que se leyeran a sus hijos los libros en la escuela, afirmando que fomentan el ocultismo. Una iglesia en Nuevo México llegó hasta el punto de hacer una “santa hoguera”, quemando los libros de Potter junto con otro material que se consideraba objetable.

Parte de lo que ha hecho tan famosos los libros de Potter – así como enardecedor – ha sido que la línea entre “bueno” y “malo” sea algo borrosa en todas las películas, lo cual es característico de otras películas populares de anti-héroes como El Caballero de la Noche de Christopher Nolan. Bueno o malo, estos personajes quieren el bien común, pero no se encuentran por encima de violar la ley o de hacer lo que no deberían. Son, en cierto sentido tranquilizador, personajes humanos y por lo tanto con los que se puede uno relacionar en cuanto a sus defectos y debilidades. Nos gusta Harry porque es básicamente una persona buena a quien le han sucedido malas cosas, pero que lucha para hacer lo que está bien a pesar de lo que ha sucedido y a quien admiramos por lo mismo.

Vale la pena recordar con cariño las películas de Potter por su encanto ya que despertaron en los niños de todo el mundo la alegría de la buena narración de cuentos. Aún si las películas se quedan cortas de la promesa de los libros, las historias son lo suficientemente fuertes para hacerte querer verlas una y otra vez. Ten en cuenta que a medida que Harry, Ron y Hermione maduran, los temas y la trama se vuelven más oscuros y más problemáticos: un compañero de trabajo dejó de llevar a sus hijos después de las dos primeras películas.

Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte Parte II, cumple en todos los puntos correctos, dando una conclusión que sus admiradores podrían esperar cuando el niño que sobrevivió se gradúa de la escuela de la vida. Aunque no llegue a ser parte de mi colección de DVDs, y no voy a llevar a ninguno de mis pequeños primos a verla, sí ha logrado entusiasmarme a volver a descubrir la mágica original de los libros y sus personajes encantadores.

Ronan Wright escribe en el blog Filmpclity acerca de películas desde Belfast.


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Ésta es la traducción al español de un artículo originamente publicado en MercatorNet:
http://www.mercatornet.com/articles/view/harry_potter_and_the_deathly_hallows_part_2/

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Friday, July 8, 2011

Birthday blue

¿Están dispuestos a escuchar razones los partidarios de la eutanasia legalizada? Parece que no.




Facebook puede ser útil. Dando una hojeada al calendario de la semana de cumpleaños, me enteré que hoy cumple 55 años Nick Tonti Filippini, un experto en bioética que ha trabajado en varios comités del gobierno australiano y da clases en un instituto católico de Melbourne. Algunos de esos años debieron haber pasado lentamente para él ya que tiene una enfermedad crónica. Afortunadamente, tiene la capacitación para analizar sus dificultades críticamente; por lo tanto, vale la pena transmitir sus reflexiones acerca de la eutanasia, cuya publicación en los medios locales coincide hoy con la celebración.

Comienza con una descripción acerca de su condición:

Tengo una enfermedad crónica que es un reumatoide progresivo auto-inmune, el cuál ha destruido mis riñones y provoca inflamación alrededor de los pulmones, la pared torácica interior y el corazón, enfermedad isquémica del corazón y neuropatía periférica. Por los últimos 20 años he sido dependiente de la diálisis y me han hecho 15 angioplastias y se me han colocado ocho stents para recuperar algo del fluido de sangre después del fracaso de la operación de bypass coronario.

A pesar de esto, dice que la eutanasia y el suicidio asistido no son la solución a su enfermedad. Para apoyar su opinión da tres argumentos. Primero, dice Nick, el miedo a ser dependiente puede ser una motivación poderosa para buscar la eutanasia.

El miedo de ser una carga es el riesgo más grande para la supervivencia de aquellos que tienen enfermedades crónicas. Si la eutanasia fuera legal, ese sentido de ser una carga se aumentaría de gran forma ya que habría una presión moral más fuerte para renunciar a una vida pesada.

Segundo, la existencia de la opción por eutanasia debilitaría el desarrollo de mejores cuidados paliativos. Esta idea está apoyada por muchos activistas de la discapacidad. Dicen que esto propaga una expectación sutil y amplia de que la muerte debe ser mejor a la discapacidad. “Si la legalización de suicidio asistido continua, creo que las masas algún día pensarán que no hay nada malo en apresurar la muerte de mucha gente,” escribe el Dr. Carol J. Gill, experto en discapacidad. “Harán nada para evitarlo y endosarán las políticas e instituciones que lo promueven – no porque sean gente mala sino porque ya no será malo en nuestra cultura hacer eso. Será algo compasivo, respetuoso, rutinario.”

Tercero, Nick argumenta que sin legislación se asegurá que nunca pueda haber abuso. “La legislación que permite la eutanasia nunca podrá ser segura para aquellos de nosotros que tenemos enfermedades crónicas ya que la esencia de tal legislación es hacer que el respeto a nuestras vidas sea contingente, dependiendo de la fuerza de voluntad para sobrevivir.” El hecho de que la eutanasia haya sido rechazada en seis países el año pasado (según mis cuentas), apoya esta idea. Comité tras comité, en el Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Australia ha visto que es imposible reconciliar la eutanasia legalizada con la responsabilidad del gobierno para defender los discapacitados y los desfavorecidos. Desde que Oregón legalizó el suicidio asistido en 1994, otros estados americanos lo han debatido una y otra vez. Entre enero de 1994 a Marzo 2011, han habido 122 propuestas legislativas en 25 estados. Todas las propuestas que no están todavía pendientes fueron derrotadas o se han debilitado en comités.

Estos son tres argumentos sólidos de un académico bien informado y con experiencia personal. Pensarías que sus puntos de vista serían tratados con respeto.

Pero no fue así. Los comentarios a su artículo que tuvieron alrededor de un 5 contra 1 a favor de la eutanasia legalizada, y casi todos de ellos muy apasionados, desgarradores, venenosos.

El llegar a entender sus argumentos no era la más mínima intención de sus lectores. Simplemente querían hacer su propia elección. Como dijo “Dreamer”,

“No creo que sea asunto de nadie además de mí si elijo eutanasia. Las ratas religiosas y los bonachones incluidos. Ocúpate de tu propios malditos asuntos y no te metas en mis cosas.”

Aunque los argumentos de Nick son completamente seculares, continuamente fue acusado de ser cristiano. En uno de los comentarios comunes, “Susan” escribió:

“Que descaro hacer que la gente agonice en el nombre de tu religión. Y la calumnia contra buena gente que quiere finalizar su sufrimiento terminal es aborrecible. ¿Porqué se debería poner a los enfermos terminales en tu cruz y hacerlos sufrir tu tormento? No tienes derecho a eligir la muerte o tortura para otros. Si quieres una muerte en la cruz, sube tu mismo, pero por Dios no pongas a otros ahí, especialmente a los moribundos.”

La filosofía subyacente fue un utilitarismo áspero y sencillo – el valor de la vida es la suma de sus placeres. Como “Claudius” dijo,

“Calidad de vida es más importante que cantidad de vida, y eutanasia es un resultado superior a los ineficientes cuidados paliativos.”

Y sigue y sigue y sigue.

Nadie espera que los comentarios en Internet estén bien pensados y equilibrados, pero la vituperación en los comentarios de hoy fue un tanto inquietante. Rebelan cuatro cosas acerca de la eutanasia y el suicido asistido. Primero, que el apoyo hacia la eutanasia es tan visceral que se opone a la discusión razonada. Segundo, que es tan egocéntrica que cada uno de los argumentos acerca de su impacto a la comunidad choca contra una pared de ladrillo. Tercero, desde un punto de vista utilitario, el cristianismo es una abominable fuerza del mal. Cuarto, que la noción del sufrimiento con un significado es incomprensible.

Todo esto sugiere que los choques entre la dignidad humana tradicional y el utilitarismo sin base que caracteriza el debate público en Australia son cualquier cosa pero no insolubles. Al final, el problema es que, el lado de los que ven el significado del sufrimiento está dispuesto a razonar las cosas. Pero el otro lado no.

Resolver rompecabezas como éste es la razón de la necesidad de gente como Nick Tonti Filippini en la vida pública. ¡Feliz cumpleaños Nick! ¡Y que cumplas muchos más!

Michael Cook es el editor de MercatorNet.


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http://www.mercatornet.com/articles/view/birthday_blue/

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Wednesday, May 11, 2011

Un tranvía llamado confusión moral

Zac Alstin | Martes, 10 de mayo del 2011

Que no te engañen con un problema hipotético hecho para impactar a principiantes.


Illustration: Prospect Magazine
Aunque no lo creas, la ética es una ciencia: “Cualquier rama o departamento de conocimientos sistematizados considerados como un campo de investigación u objeto de estudio”.

Y como cualquier ciencia moderna, los éticos modernos saborean los retos más sustanciales e intratables para sus conocimientos y suposiciones. Tales retos son las pruebas claras de cualquier teoría ética. Pero, mientras que los físicos teóricos luchan con problemas tales como el resolver la mecánica cuántica y la relatividad general, los éticos luchan para producir respuestas convincentes a hipótesis tales como el abominable Dilema del Tranvía.

El Dilema del Tranvía es un experimento del pensamiento creado por la filósofa británica Philippa Foot (1920-2010) en 1978. Desde entonces ha generado una colección de dilemas relacionados y hasta ha inspirado investigaciones paralelas desde la perspectiva de la ciencia cognitiva. El dilema en si mismo es muy sencillo:

Un tranvía corre fuera de control por una vía. En su camino se hallan cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado. Afortunadamente, es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una vía diferente, por desgracia, hay otra persona atada a ésta. ¿Debería pulsarse el botón?

Este experimento mental exige una serie de respuestas: ¿qué haría en tal situación y porqué? ¿Qué debería de hacer? Y, lo más importante, ¿porqué debería de hacerlo?

Cualquiera que sea su respuesta a estas preguntas, la coherencia y resolución puede ser desafiada con dilemas aún más forzados y angustiosos. Tome, por ejemplo, la versión del 'hombre gordo' del dilema del tranvía:

Como antes, un tranvía descontrolado se dirige hacia cinco personas. El sujeto se sitúa en un puente sobre la vía y podría detener el paso del tren lanzando un gran peso delante del mismo. Mientras esto sucede, al lado del sujeto sólo se halla un hombre muy gordo; de este modo, la única manera de parar el tren es empujar al hombre gordo desde el puente hacia la vía, acabando con su vida para salvar otras cinco. ¿Qué debe hacer el sujeto?

Éstos experimentos mentales están diseñados para poner a prueba sus creencias y coherencia. Por ejemplo, se podría concluir en primera instancia que sería mejor que una persona muera a que cinco mueran, por lo tanto se debe pulsar el botón. ¿Pero usaría el mismo razonamiento en el caso del “hombre gordo” y empujaría al hombre desde el puente? Las matemáticas son las mismas en ambos casos, y si se trata de ser coherente, entonces se deberían aplicar los mismos principios morales.

Pero ésta clase de problemas morales hipotéticos no son como los problemas que tienen los físicos y las otras ciencias naturales. Por una parte, los físicos están de acuerdo en cuanto a sus objetivos: Investigar y definir con precisión las leyes físicas y propiedades del universo. Por lo tanto, los problemas que los físicos encuentran son problemas reales que requieren respuestas reales.

Por el contrario, los problemas hipotéticos creados por los éticos están diseñados para poner a prueba la coherencia interna, la adhesión a principios, y la aclaración de cuestiones complejas. Además de no ser problemas reales, el resolverlos tampoco es el objetivo real. De hecho, los filósofos no estarán de acuerdo en el contexto ético fundamental, y no estarán de acuerdo acerca de lo que es la solución. ¿Debería nuestro objetivo ser el aclarar las intuiciones morales? ¿O deberíamos considerar las intuiciones como sospechosas y aspirar a tener las formas de proceder más “racionales” posibles? La respuesta dependerá de quien hace la pregunta, y muchos de los que preguntan ya están convencidos de la idea de que las consecuencias de una acción son todo lo que importa.

¿Qué puede esperar un estudiante ante tal dilema cuando se lo presenta un profesor quien cree que nuestras intenciones son moralmente irrelevantes y que el principio del doble efecto es por lo tanto una falacia? Sin embargo, el principio del doble efecto ha sido consagrado por los Convenios de Ginebra, y es central no sólo para la ética de la guerra sino también para la defensa propia y la medicina.

Otra diferencia entre los problemas de las ciencias naturales y los experimentos mentales de la ética es que el realismo de éstos problemas hipotéticos es algunas veces dudoso. ¿Es posible que un hombre gordo pueda realmente descarrilar un tranvía fuera de control? Tal vez deberíamos preguntar al físico antes de preguntar al filósofo. Naturalmente, se considera de mala educación evitar un problema ético a través de criticar su realismo; se supone que debemos aceptar el escenario con un espíritu de hipótesis y decidir que haríamos si fuera real. En efecto, nuestros principios éticos deberían ser tan rigurosos para poder tratar con las hipótesis más extravagantes posibles.

Pero en muchos de los casos parece ser que el único objetivo de estos problemas inventados es poner presión psicológica contra las formas no-utilitarias de la ética. En otras palabras, estos problemas pueden servir nada más como mecanismos para disuadir a la gente de agarrarse a ciertos principios éticos. Estoy seguro que este no es tanto un problema para filósofos y éticos serios como lo es para muchos estudiantes y aficionados que se topan con éstas ideas en las etapas formativas de su pensamiento moral.

Tomemos el ejemplo de la tortura. Si afirmamos que la tortura bajo cualquier condición es mala, los críticos utilitarios buscarán las más complicadas hipótesis, extremadas y emocionales. “Entonces, ¿no torturarías a un terrorista para poder saber donde se encuentra la bomba atómica que matará a cientos de miles de personas?” o “¿No torturarías a un miembro de una pandilla asesina para poder saber donde se encuentra un niño que ha sido secuestrado?” La implicación es que debemos expresar una preferencia insensible por la muerte de miles de personas, o el asesinato de un pequeño inocente, antes que infringir nuestras rígidas creencias éticas. Bajo el peso de tales acusaciones con tanta carga emocional, el asunto del realismo es algo verdaderamente irrelevante. “No escuches a este tipo, su ética es tan poco realista que dejaría que miles de millones de personas sean asesinados con una bomba atómica antes que ensuciarse las manos con un poco de tortura, la cual estamos de acuerdo que salvaría a todos”

Además, tales casos hipotéticos normalmente van cargados con suposiciones dudables. ¿Porqué debemos asumir que la tortura funcionará? ¿El hombre gordo realmente descarrilará el tranvía? Los filósofos serios pasarán por alto tales presunciones con tal de tener una buena discusión. Pero en un debate más general no deberíamos dejar que se salgan con la suya. Al fin y al cabo, la premisa fundamental de la ética misma es mostrarnos el camino hacia la vida buena, el como prosperar como seres humanos. Y aunque los principios sólidos de la ética sin duda nos pondrán algunas veces ante severos problemas, el negarse a tomar la salida fácil no es justa ni relevante para alcanzar la meta de la vida buena, como para tener que tomar en serio cada uno de los casos fantasiosos inventados por alguien que nada más quiere que abandones tus principios éticos.

A diferencia de los éticos, los físicos no perderían su tiempo con casos hipotéticos que se basan en suposiciones erróneas. Están interesados en describir la realidad, no en defender su congruencia ante fantasías fuera de la realidad. Ya que sólo hay una realidad en la que todos debemos vivir, tal vez nos ayudaría más que encontráramos la forma de vivir aquí, no el como vivir en posibles mundos soñados donde algo de tortura salva la vida de miles de personas antes de una explosión nuclear, o donde hombres gordos son frecuentemente utilizados para descarrilar tranvías.
No es pura coincidencia que los estudios del tranvía sean tan poco útiles para la vida diaria. Un utilitarista – por ejemplo, Peter Singer – tal vez te diría que no hay diferencia significativa entre presionar el botón del tranvía para salvar cinco vidas y empujar al gordo desde el puente para salvar cinco vidas.

Pero sus principios también te aconsejarán que no hay diferencia significativa entre ser fiel a tu esposa o abandonarla por otra – todo se reduce a la cantidad de felicidad que has obtenido. Del mismo modo, el utilitarista se esforzará para aconsejarte si debes tener hijos o no, o si deberías pasarte la vida en busca de placer. El estudio de tranvías fuera de control no nos da mucha visión de lo que es la verdadera felicidad, como se puede medir y como se puede alcanzar.

¿Pero que no se trata de eso la ética?

En contraste, la ética tradicional dice que el tener hijos da un cierto tipo de realización que es irreducible e insustituible. Si puedes tener hijos, hacerlo ayudará a tu prosperidad como ser humano. Cuando tales bienes son identificados seremos capaces de saber como vivir para poder prosperar. Solamente cuando sabemos como debemos vivir podemos lidiar con tales casos tan inusuales y conflictivos como los del dilema del tranvía.

Este es el camino que toma la ética tradicional: es primero que nada una guía para la máxima realización que podemos esperar alcanzar. Es un sistema de conocimientos fundado en el problema de la vida real del como alcanzar la verdadera felicidad.

Zac Alstin trabaja en el Southern Cross Bioethics Institute en Adelaida, Australia.

Este artículo es publicado por Zac Alstin y MercatorNet.com bajo la licencia de Creative Commons. Puede republicarlo o traducirlo sin costo con la atribución respectiva, para propósitos no comerciales de acuerdo con estas indicaciones. Si das clases en una universidad puedes pedir a tu departamento que haga una donación. Los medios de comunicación comercial deben contactarnos para permisos y costo. Algunos artículos en este sitio son publicados bajo términos diferentes.

Ésta es la traducción al español de un artículo originamente publicado en MercatorNet:
http://www.mercatornet.com/articles/view/a_streetcar_named_moral_confusion/

This is the Spanish translation of an article first published in MercatorNet: http://www.mercatornet.com/articles/view/a_streetcar_named_moral_confusion/

Wednesday, May 4, 2011

Se siente un poco raro...

Michael Cook | Martes, 3 de mayo 2011

Toma 2: Las imágenes de multitudes jubilosas celebrando las noticias de la muerte de Osama bin Laden no fueron de ayuda a la dignidad humana.



“Sentirse emocionado por la muerte del alguien es una sensación extraña, pero cuando se trata de Osama bin Laden, está bien”, es lo que dijo un joven, cuyo padre murió en el derrumbamiento de las Torres Gemelas, a un reportero del CBS News.

Las multitudes en Times Square y en frente de la Casa Blanca estaban eufóricas con la noticia del domingo de la ejecución del hombre más buscando en el mundo. Un partido de béisbol de los Phillies de Filadelfia fue eclipsado por los cánticos de “USA, USA”. Las multitudes por todos los Estados Unidos cantaban “The Star-Spangled Banner” y “God Bless America”, agitaban banderas y tocaban las vuvuzelas. El editorial del New York Post, con el título de “¡Justicia!” resumió el estado de ánimo general: “The son of a bitch is dead. Ding dong.

Se puede comprender el júbilo. El elusivo Osama ha atormentado a los Estados Unidos por casi diez años. A pesar de todo su poderío militar y sus sofisticadas agencias de inteligencia, Estados Unidos había fallado en su misión de encontrar al asesino responsable de la muerte de casi 3,000 norteamericanos el 11 de septiembre del 2011.

Y no solamente los estadounidenses. En su solemne discurso anunciando el evento, el Presidente Obama dijo que también era responsable por la muerte de “multitudes” de musulmanes. De hecho, esta es una atenuación increíble. Nada más en los ataques del 9/11 murió una multitud de musulmanes. La central del Al Qaeda de bin Laden fue responsable por la muerte de miles de musulmanes. Y esto no incluye otras miles causadas por los afiliados de Al Qaeda.

Gobiernos de todo el mundo han bienvenido la noticia. “La historia de nuestro nacionalismo e Islam nunca perdonarán al hombre que fue una marca negra por dos décadas, llenando la mente de jóvenes con ideas acerca de terrorismo, asesinato y destrucción”, dijo el primer ministro interino de Líbano, Saad Hariri, quien es un musulmán Sunita. El presidente del Perú, de forma un poco extraña, conectó esta muerte con la beatificación de Juan Pablo II el mismo día, declarando que “el primer milagro de Juan Pablo II ha sido extirpar de esta tierra a la encarnación del mal y del odio”.

Un buen resultado de la muerte de bin Laden ha sido la falta de partidarios. Políticos de todos los giros se han unido tras su Comandante en jefe. Pero, ¿el fallecimiento de bin Laden es realmente una victoria para “todos quienes creen en paz y la dignidad humana”, como lo puso el Presidente Obama?

En realidad, no. Hubo algo extraño acerca de los claxonasos y exclamaciones de júbilo. Era júbilo por la muerte de un ser humano, tan desagradable como la gente celebrando fuera de las cárceles por la ejecución de un asesino. Osama bin Lade fue un hombre responsable de un mal horroroso. Pero era un hombre, no un personaje en un juego de video.

De vez en cuando, gente me envía imágenes de palestinos celebrando en las calles el derrumbamiento de las Torres Gemelas. Intentan probar que el Islam es esencialmente sanguinario, lleno de odio y vengativo. Para mí, eso sólo prueba que las multitudes pueden ser emocionadas y que los estudiantes universitarios en Times Square son marcadamente similares a los de los barrios marginales de la Franja de Gaza, ambos emocionales y fácilmente influenciados por emociones básicas. Ambos necesitan leer las sabias palabras de Martin Luther King Jr:

"La última debilidad de la violencia es que es una espiral descendente, que engendra lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica. Utilizando la violencia, podéis matar al mentiroso, pero no podréis matar la mentira, ni restablecer la verdad. Utilizando la violencia, podréis asesinar al rencoroso, pero no podréis matar el odio. De hecho, la violencia hace simplemente crecer el odio. Y esto continúa. Devolver el odio por el odio multiplica al odio, añadiendo una oscuridad todavía más profunda que una noche sin estrellas. La oscuridad no puede esconder la oscuridad: solo la luz puede hacer esto. El odio no puede eliminar el odio: solo el amor puede hacer esto."

Es absurdamente exagerado declarar, como el Presidente hizo en su discurso, que “el logro de hoy es un testamento a la grandeza de nuestro país y la determinación de los estadounidenses”. Ciertamente, fue un testamento de la destreza militar estadounidense. Pero en verdad, grandeza es más que simplemente agarrar a un fugitivo. La grandeza de espíritu genuina recae en dar seguimiento a la victoria con magnanimidad y sabiduría.

Esto estará a prueba en las semanas y meses que vienen. Es probable que los operativos de Al Qaeda lancen ataques. La relación poco fácil de los Estados Unidos con Pakistán ha sido fuertemente abatida por la revelación de que bin Laden debió haber sido apoyado por elementos en el ejército y el servicio de inteligencia pakistaní. Controlar esto requerirá la sabiduría de Salomón.

Es posible que los ataques a cristianos se multipliquen en Pakistán y en otras partes. La sugerencia de que las técnicas avanzadas de interrogación, entiéndase tortura, hayan proporcionado claves vitales, puede reabrir la puerta a abusos.

Aún así, hay razones para celebrar. Como el periodista árabe Jamal A. Khashoggi señala, “es un buen final para Osama y que los recientes desarrollos en el mundo árabe claramente indicaron que no había lugar para él o su ideología. El levantamiento del movimiento no-violento del mundo árabe fue el rechazo completo de la filosofía de Al Qaeda”.

Las bombas de Al Qaeda no lograron derrocar los autócratas árabes, pero las protestas pacíficas sí lo lograron. Esperemos que la muerte de bin Laden simbolice un fin latente a la seductiva violencia entre los musulmanes.

Michael Cook es el editor de MercatorNet.

Este artículo es publicado por Michael Cook y MercatorNet.com bajo la licencia de Creative Commons. Puede republicarlo o traducirlo sin costo con la atribución respectiva, para propósitos no comerciales de acuerdo con estas indicaciones. Si das clases en una universidad puedes pedir a tu departamento que haga una donación. Los medios de comunicación comercial deben contactarnos para permisos y costos. Algunos artículos en este sitio son publicados bajo términos diferentes.

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Friday, April 29, 2011

Europa para las familias, familias para Europa

Vincenzina Santoro Martes, 19 de abril 2011
Los números más recientes muestran una alza en las tasas de fecundidad Europeas. ¿Es esto un signo de vitalidad renovadora del Mundo Viejo?




No es común sentir optimismo acerca de las familias en discusiones internacionales. Pero justo a tiempo para las vacaciones de Pascuas, la Unión Europea publicó una perspectiva sorprendentemente positiva de desarrollos de la población.

De acuerdo con el tercer “Reporte Demográfico”, la población de la UE ha rebasado los 500 millones, los Europeos tienen mayor longevidad, y lo más importante, la tasa de fecundidad ha ido aumentando desde el 2003.

Aunque los agoreros parecen haber olvidado anunciar el fin de una “escasez de natalidad”, los más recientes datos han mostrado un incremento en la tasa de fecundidad de 1.47 niños por mujer en el 2003 a 1.60 en el 2008-2009. Aún más, un aumento se notó en todos los países de la UE excepto por tres, Luxemburgo, Malta y Portugal. Los más altos crecimientos durante este periodo se dieron en cuatro de los países que eran parte del Bloque Soviético, los cuáles se encontraban entre los que tenían las tasas de fecundidad más bajas hace algunos años.

Las más altas tasas de fecundidad en el 2009 fueron registradas en Islandia con 2.23, el cuál es un país candidato a la UE y el único país Europeo que logra tener o sobre pasar el nivel de reemplazo de 2.1 niños por mujer; seguidos por Irlanda con 2.07, Francia con 2.00 y el Reino Unido con 1.96 (2008). En la parte más baja de la clasificación se encuentran Letonia (1.31), Hungría y Portugal (1.32) y Alemania (1.36). Portugal tiene el discutible honor de presenciar la más alta caída en fecundidad, un factor que puede haberse dado gracias a la adopción del aborto a petición en el 2007.

Los Europeos también están logrando mayor longevidad. La esperanza de vida al nacer en el 2008 fue de 82.4 para las mujeres y 76.4 para los hombres. Francia tuvo la más alta esperanza de vida entre las mujeres con 85.1, y Suecia logró la clasificación más alta para los hombres, con 79.4 años. Por los últimos 50 años, la esperanza de vida subió al rededor de 10 años para ambos sexos.

A pesar de la alta en fecundidad, el mayor contribuyente al crecimiento de la población en la UE ha sido la inmigración. Hasta el 2010 habían 32.4 millones de extranjeros viviendo en la UE-27, de los cuales 12.3 millones fueron ciudadanos de la UE viviendo entro país de la Unión. El país con el mayor número de extranjeros (7.1 millones) fue Alemania, mientras que Luxemburgo tuvo la proporción más alta de extranjeros (43%).

La población Europa con mayor longevidad y rápido envejecimiento ha creado nuevos retos para las familias y al mismo tiempo ha hecho que se preocupen los gobiernos y busquen con ansiedad por políticas efectivas que sean buenas para la familia. Para lidiar con estos asuntos, Hungría, país que actualmente ocupa la Presidencia de la Unión Europea, patrocinó recientemente una conferencia titulada “Europa para las familias, familias para Europa”, en la Academia de Ciencias de Hungría de Godolo, cerca de Budapest. La conferencia ofreció presentaciones de demógrafos, científicos sociales y otras personas eminentes, y concluyó con un “Festival de la Familia con Europa”.

El Primer Ministro de Hungría, Viktor Orbán, inauguró la conferencia el 1 de Abril con una sorprendente franqueza. Declaró que “Europa está perdiendo en la carrera demográfica de las civilizaciones más grandes” ya que su población está envejeciendo y reduciéndose.

“Llamemos las cosas por su nombre, nuestro hogar común, Europa, se está quedando detrás de otras grandes civilizaciones en esta carrera... La UE no debería construir su futuro sobre inmigración, al contrario, las familias y sociedades deben reproducirse, sin ayuda externa, para asegurar el balance a largo plazo y la cooperación pacífica”.

Las políticas acerca de la familia son una prerrogativa nacional pero la Unión Europea puede y toma acción legal a través del Parlamento Europeo para aprobar legislación que posteriormente es debatida en parlamentos nacionales. De hecho, hace algunos meses el Parlamento Europeo aprobó una licencia extendida “obligatoria” de maternidad.

El estatus actual de la política de la familia varía significativamente de un país Europeo a otro. El más generoso en cuanto a provisiones económicas por la familia son Francia y los países escandinavos. Estos países ofrecen amplios servicios de cuidado de niños, privados y públicos, y políticas generosas de maternidad y paternidad.

Dado el rotundo éxito del crecimiento de la esperanza de vida, no todos los ancianos tienen buena salud y muchos requieren asistencia de alguna forma u otra. Lo que surgió de la más reciente investigación demográfica Europa es que más de la mitad de todos los “cuidadores” son personas empleadas. Muchos de ellos, especialmente aquellos que se casaron ya mayores, cuidan de padres e hijos mientras que mantienen un empleo. Las políticas de licencias para la familia tendrán que ser más flexibles para permitir el cuidado de miembros de la familia, ambos, pequeños y ancianos.

La conferencia emitió una declaración en cuanto al balance de vida y trabajo. Probablemente, el punto más significante fue el siguiente:

“En varios países, es muy frecuente que las bajas tasas de fecundidad no reflejen las preferencias de tener hijos de las mujeres y hombres por muchas razones tales como situaciones económicas y sociales, desigualdad de género, y dificultad para conciliar la vida de trabajo, personal y familiar”.

Es cierto, las encuestas hechas hace algunos años por el Eurobarómetro acerca de la preferencia de hijos de las mujeres mostraron que la mayoría prefieren dos o tres niños. En cuanto al porque las mujeres no han estado teniendo el deseado número de niños, los encuestados enumeraron varios obstáculos que todavía deben resolverse.

El tema de la familia – en Europa y otros lugares – estará mucho más en primer plano en los siguientes años ya que es posible que la UE declare el 2014 como el Año Europeo de las Familias. En el pasado, se ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en alguna u otra forma de “planeación familiar” - un esfuerzo que continúa en las Naciones Unidas. Lo que Europa y otras naciones desarrolladas necesitan hoy en día es un mayor énfasis en “planear familias”. La conferencia de Budapest fue un buen inicio, secundado por los datos y análisis del último “Reporte Demográfico” de la UE que dejan tanto que pensar.

Vincenzina Santoro es una economista internacional. Es la representante para las Naciones Unidas de la Asociación de la Familia Americana de Nueva York.

Este artículo es publicado por Vincenzina Santoro, y MercatorNet.com bajo la licencia de Creative Commons. Puede republicarlo o traducirlo sin costo con la atribución respectiva, para propósitos no comerciales de acuerdo con estas indicaciones. Si das clases en una universidad puedes pedir a tu departamento que haga una donación. Los medios de comunicación comercial deben contactarnos para permisos y costos. Algunos artículos en este sitio son publicados bajo términos diferentes.

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